Markel Bergara en propia puerta y Griezmann anotaron los goles. Grandísimo partido de Filipe Luis en su vuelta al carril izquierdo. Tiago da equilibrio al equipo como ninguno. Oliver vuelve a demostrar la calidad que atesora con una hora de mucho fútbol. Partido serio del Atléti que sigue su preparación para la liga. Esperpéntico viaje de la Real que hace retrasar el partido dos veces.
Una serie de catrastóficas desdichas le ocurrían a la Real Sociedad en su viaje a Alicante para jugar ante el Atlético de Madrid. Un problema con el avión que les iba a llevar a la ciudad levantina tenía un problema formando un 'kilombo' de dimensiones épicas. Por resumir un poco, los donostiarras llegaban a las 21:45 horas al estadio José Rico Pérez. Así que empezar a las 22.00 horas era un quimera -en teoría esto empezaba una hora antes-. Y todo fue el retraso del retraso. Daba la sensación que el partido iba a ser más largo que 'El penalti más largo del mundo'.
Con un calentamineto exprés, el conjunto blanquiazul conseguia que el partido comenzara 15 minutos pasadas las diez de la noche. Pero los protagonistas de este partido serían tres rojiblancos y no el accidentado viaje de los vascos. Filipe Luis, Tiago y Oliver Torres. Diamantes puros y duros. El '5' rojiblanco es un jugador perfecto para el sistema de Diego Pablo Simeone. Sostiene, da equilibrio, ayuda y tranquiliza. Todo ello en noventa minutos. ¡Qué pena que no podamos quitarle a Tiago tres o cinco años! La clave de esta temporada será dosificar al mediocentro portugués durante la liga. Marcará la diferencia.
Filipe Luis volvía a enfundarse la rojiblanca, tras un año en barbecho en Londres, y parecía que nunca se había ido. Gozaba del partido entero en el que se veía al lateral de hace dos años. Subidas en banda continuas, mucha calidad en estas acometidas, técnica, visión y bien en defensa. Es decir, daba la sensación que nunca se había ido. Es un grandísimo fichaje, no va a tardar mucho en levantar aplausos en el Vicente Calderón. Seguramente, el Cholo sabía que pasaría esto con el brasileño. Hay dueño en la banda izquierda. Veremos cómo se resuelve el tema Siquiera. Venta o no venta. Veremos. Listón alto.
Pero el que sacaba el tarro de las esencias era Oliver Torres. El jugador diferente que el técnico reclamaba a la directiva. Vaya por donde, estaba en casa. El jugador extremeño tomaba los mandos del partido buscando siempre el pase inteligente, dando pausa cuando se necesitaba, marchándose de dos rivales con una cinta mágica o un recurso de una mente superior. El '10' se asociaba con Koke y Griezmann, y de esas combinaciones sólo salian cosas buenas. Se va a disfrutar mucho del canterano este año. Oliver es caviar del caro, esculpido en la cantera atlética, con experiencia ya y tutelado por el Cholo. El futuro es suyo.
En defensa se veía el equipo serio, compacto y solidario de siempre. Juanfran hacía lo mismo que Filipe. Giménez y Godín cerraban como ellos dos solos saben el centro de la defensa. Gabi volvía a hacer un partido en positivo, y al igual que Tiago, al capitán habría que dosificarle para que dé lo mejor. Por su parte, Koke -de nuevo en banda- se le ve más cómodo donde siempre jugaba que la sala de máquinas. Pero su polivalencia es una virtud más del equipo.
Arriba, Griezmann sigue creciendo. El jugador galo es un incordio para las defensas. Gracias a su incordio, provocaba que Markel Bergara rematara de cabeza, con Rulli a media salida, a su propia portería, adelantando a los pupilos del Cholo, que ya merecian el gol en ese momento. Mesieur Antoine se ha convertido en un goleador y además de un jugador que se mueve tanto que las defensas se rompen con facilidad. Fernando Torres, un verdadero toro físico, se le nota más fresco este año. Muy solidario, atrevido y siempre preparado para marcar.
Se me olvidaba Oblak Pero al portero esloveno no le tiraban entre los tres palos, así que partido más que plácido. El primer tiempo del Atlético, da que pensar de cómo será este equipo en la liga. Presión alta, mucho toque y posesión y cuando era necesario muy vertical. Este equipo verdaderamente emociona. Oliver se marchaba sustituido por Correa mientras que el público le despedía con una gran ovación. Muy merecida.
Tras el descanso, los colchoneros salían a buscar más goles aunque el rimto caía un poco. Los rojiblancos, muy superiores a la Real, no variaban el guión. Y fruto de esas virtudes que comentaba antes llegaba el segundo que sentenciaba el partido. Koke le ponía un gran balón a Correa, que entraba en el área por el lado derecho, y con un toquecito se la dejaba a Griezmann que marcaba el segundo y finiquitaba el partido.
El próximo día 14 y el 15 llega el Trofeo Carranza. Nueva oportunidad de ver las evoluciones de este Atléti que desprende muchas buenas sensaciones.
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