El
Atléti venía a Mestalla tras una semana triunfal pero en Valencia -campos
malditos para los rojiblancos- el tren ha sufrido un bache. No es el
apocalipsis pero el equipo del Cholo y el propio míster deben aprender de lo
sucedido. Ahora viene un parón de quince días, de partidos internacionales, y los colchoneros
deben descansar, aclarar ideas y seguir partido a partido.
Algo
básico del fútbol es salir concentrado y atento. Sólo eso. Lo demás va viniendo
en el paso de los minutos. La concentración es básica porque da estabilidad y
ayuda a crecer. El Atléti hoy hizo lo contrario. Salió dormido, con pachorra, es
decir, sin concentración. Y eso ante un rival como el Valencia es un suicidio.
Eso pasó.
Minuto 6, Mustafi da un pase
en largo, que no llevaba peligro alguno. El portero balear sale a la frontal a
por el balón, pero Miranda no ve su salida y mete la cabeza. El cuero entra
mansamente en la portería. ¿Gritó Moyá al brasileño al ir a por el balón? Esa
es la duda. El cancerbero últimamente se le ha visto poco seguro en las
salidas.
Ese gol más la falta de
concentración dejaron al Atléti en trance. El Valencia olió la sangre y quiso
morder de nuevo.
Segundos después de ese 1-0, Alcácer se la da a André Gomes,
que se incorpora al ataque, en la frontal rompe a Miranda con un gran
recorte, se marcha también de Gámez y con poco ángulo bate con pierna izquierda
a Moyá abajo en el primer palo.
En dos minutos ‘horribilis’
los del Cholo quedaban en situación delicada. La cosa fue a peor y el equipo no
reaccionaba. En el minuto 13, córner botado por Piatti al corazón del área
pequeña y Otamendi cabecea a placer a la red, ante la media salida del cancerbero
balear del Atléti.
En un cuarto de hora el
partido quedaba casi sentenciado. Los rojiblancos vieron un poco la luz y
decidieron tocar, hecho que les acaba al área. Aunque otra vez combinaron eso
con pelotazos sin ningún sentido. Es más, en una jugada de toque llegó la
esperanza rojiblanca.
Minuto 29, pared en la
frontal del área ‘ché’ entre Tiago y Griezmann, en la que el portugués saca un
latigazo, Diego Alves repele bien, pero en el rechace está más rápido
Mandzukic, que de cabeza deja el balón dentro de la portería.
Cuatro más tarde el Atléti
pidió penalti, tras un córner de Koke, por mano de Barragán. La mano es clara
pero Teixeira Vitienes da saque de esquina. En el 35, autopase de Griezmann que
en el último momento aborta Mustafi. El Atléti llegaba y buscaba el segundo
gol.
La oportunidad llegaría al
filo del descanso. Penalti a favor del Atlético. Balón largo para Arda, Gayá
llega para cortar y el balón le toca en la mano. El encargado en tirarlo es
Siqueira, -Mandzukic lo pidió tirar-, que lo lanzó horrible, sin fuerza y claro
Alves lo para.
La diferencia de llegar al
descanso 3-2 y 3-1 puede que sea como salió el Atléti en el segundo tiempo, sin
convicción, sin ideas, muy espesos. Mucho. Tanto que hay poco que contar. En el
65’ salió Cerci por Griezmann. Nada más salir fue amonestado por darle una
patada a Parejo. Luego salió Raúl Jiménez por Arda y Raúl García por Tiago.
Pero no cambió nada hasta
el final. En el descuento Cerci controla un balón con la mano y marca pero
Teixeira le enseña la segunda tarjeta y por tanto, la expulsión. ¡Vaya partido
del italiano, no le sale nada!
Los
tres puntos se los llevó un buen Valencia, que tiene buena pinta, y que va a
luchar por los puestos de arriba ya que no tiene competición europea y eso le
despeja mucho el calendario. El Atléti tiene ahora quince días para descansar,
pensar y seguir partido a partido. Pensemos en el Espanyol.
¡Hoy
más que ayer, Atléti, contigo hasta morir!
Muy buena crónica Fran...y sí, ahora Juanfran tiene 15 días para descansar con el señor Marqués del Bosque, no vaya a ser que no estuviera al 100% con la selección (modo ironia on)
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