sábado, 4 de octubre de 2014

Un Atléti muy espeso entra dormido y lo paga caro



El Atléti venía a Mestalla tras una semana triunfal pero en Valencia -campos malditos para los rojiblancos- el tren ha sufrido un bache. No es el apocalipsis pero el equipo del Cholo y el propio míster deben aprender de lo sucedido. Ahora viene un parón de quince días, de partidos internacionales, y los colchoneros deben descansar, aclarar ideas y seguir partido a partido.


Algo básico del fútbol es salir concentrado y atento. Sólo eso. Lo demás va viniendo en el paso de los minutos. La concentración es básica porque da estabilidad y ayuda a crecer. El Atléti hoy hizo lo contrario. Salió dormido, con pachorra, es decir, sin concentración. Y eso ante un rival como el Valencia es un suicidio. Eso pasó.
 
Minuto 6, Mustafi da un pase en largo, que no llevaba peligro alguno. El portero balear sale a la frontal a por el balón, pero Miranda no ve su salida y mete la cabeza. El cuero entra mansamente en la portería. ¿Gritó Moyá al brasileño al ir a por el balón? Esa es la duda. El cancerbero últimamente se le ha visto poco seguro en las salidas.

Ese gol más la falta de concentración dejaron al Atléti en trance. El Valencia olió la sangre y quiso morder de nuevo.

Segundos después de ese 1-0, Alcácer se la da a André Gomes, que se incorpora al ataque, en la frontal rompe a Miranda con un gran recorte, se marcha también de Gámez y con poco ángulo bate con pierna izquierda a Moyá abajo en el primer palo.

En dos minutos ‘horribilis’ los del Cholo quedaban en situación delicada. La cosa fue a peor y el equipo no reaccionaba. En el minuto 13, córner botado por Piatti al corazón del área pequeña y Otamendi cabecea a placer a la red, ante la media salida del cancerbero balear del Atléti.

En un cuarto de hora el partido quedaba casi sentenciado. Los rojiblancos vieron un poco la luz y decidieron tocar, hecho que les acaba al área. Aunque otra vez combinaron eso con pelotazos sin ningún sentido. Es más, en una jugada de toque llegó la esperanza rojiblanca.

 
Minuto 29, pared en la frontal del área ‘ché’ entre Tiago y Griezmann, en la que el portugués saca un latigazo, Diego Alves repele bien, pero en el rechace está más rápido Mandzukic, que de cabeza deja el balón dentro de la portería.

Cuatro más tarde el Atléti pidió penalti, tras un córner de Koke, por mano de Barragán. La mano es clara pero Teixeira Vitienes da saque de esquina. En el 35, autopase de Griezmann que en el último momento aborta Mustafi. El Atléti llegaba y buscaba el segundo gol.
 
La oportunidad llegaría al filo del descanso. Penalti a favor del Atlético. Balón largo para Arda, Gayá llega para cortar y el balón le toca en la mano. El encargado en tirarlo es Siqueira, -Mandzukic lo pidió tirar-, que lo lanzó horrible, sin fuerza y claro Alves lo para.

La diferencia de llegar al descanso 3-2 y 3-1 puede que sea como salió el Atléti en el segundo tiempo, sin convicción, sin ideas, muy espesos. Mucho. Tanto que hay poco que contar. En el 65’ salió Cerci por Griezmann. Nada más salir fue amonestado por darle una patada a Parejo. Luego salió Raúl Jiménez por Arda y Raúl García por Tiago.

Pero no cambió nada hasta el final. En el descuento Cerci controla un balón con la mano y marca pero Teixeira le enseña la segunda tarjeta y por tanto, la expulsión. ¡Vaya partido del italiano, no le sale nada!

Los tres puntos se los llevó un buen Valencia, que tiene buena pinta, y que va a luchar por los puestos de arriba ya que no tiene competición europea y eso le despeja mucho el calendario. El Atléti tiene ahora quince días para descansar, pensar y seguir partido a partido. Pensemos en el Espanyol.

¡Hoy más que ayer, Atléti, contigo hasta morir!

1 comentario:

  1. Muy buena crónica Fran...y sí, ahora Juanfran tiene 15 días para descansar con el señor Marqués del Bosque, no vaya a ser que no estuviera al 100% con la selección (modo ironia on)

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