jueves, 23 de octubre de 2014

'Magic' Turan y Koke comandan la manita

 Cuando la calidad, la clase y el arte se combinan como lo hacen Arda Turan y Koke suceden cosas como las del segundo tiempo en el encuentro de Champions contra el Malmö. Los suecos aguantaron el primer tiempo pero luego sufrieron un vendaval imparable. Se decía que el Atléti no marcaba si no era jugada a balón parado, valgan cuatro goles para acallar a esos que tanto les preocupa que los del Cholo estén ahí molestando.

El Malmö llegaba al Calderón con ganas de dar guerra. A la Juventus les costó más de setenta minutos marcarles un gol y los griegos sucumbieron en Suecia. Como les fue bien antes, los 'celestes' propusieron un partido muy serio atrás, muy juntitos y saliendo al ataque muy rápido. 

Cholo pensó en eso y dispuso una serie de contramedidas. Un trivote en el medio del campo y Arda con Griezmann en las bandas para llevar centros a Mandzukic. Era una buena idea pero con el paso de los minutos algo fallaba porque todo eran centros al croata pero los suecos resistían. No sólo eso, si no que salían al ataque y gozaron de alguna ocasión.

Entonces, Griezmann se vino más al centro, Arda con mucha movilidad, los laterales llegaban a línea de fondo, Mandzukic se movió por el frente de ataque. Eso descolocó a los suecos, que se fueron al descanso con el 0-0, y se hizo palpable en la segunda parte en cuanto llegó el primer gol.

Minuto 48, combinaciones a ras de suelo de Arda, Mario, Griezmann, Juanfran, que se la devuelve al turco, que pone un balón escandaloso dentro del área a Koke para batir al meta sueco. Una jugada perfecta trazanda con precisión. El Atléti abría la lata. Lo que provocó que los rojiblancos metieran a los suecos atrás.

La sentencia llegó trece minutos más tarde. Sí, sí, leen bien. La sentencia. Koke pone un balón de lujo, paralelo a la línea de gol, y Mandzukic se adelanta a su marcador para batir a Olsen. Era el segundo. Volvía a marcar el delantero croata.

Casi sin tiempo para digerir ese gol, un minuto más tarde, en el 64', los suecos vieron como Griezmann se plantaba en la frontal del área, amagaba una primera vez y después disparaba a portería. Olsen parece que consigue despejar pero el balón entra mansamente en la red. El jugador galo fue a abrazar a Simeone. La confianza y la guía de Cholo para sus jugadores es evidente.

En dos minutos el partido quedaba sentenciado. Pero el Atléti no se conformó con eso y siguió atacando. A seis del final, gran jugada de Juanfran -que se marcó un partidazo- y disparo de Mario Suárez que para Olsen. En ese penalti-córner, Koke la pone al primer palo y el agente doble Godín anotaba el cuarto.

En esta fiesta sólo quedaba ver si Cerci aprovecharía sus minutos en la noche de ayer. Con creces. Le llega un balón en el piquito izquierdo del área grande, se marcha de sus rivales y suelta un zurdazo brutal que se estrella contra el palo. Merecía el gol. El rebote le llegó nuevo y esta vez sí, fue a la red. Una noche redonda al compás de Arda y Koke.

Este partido deja muy buenas noticias; goles de Mandzukic, Griezmann y Cerci, un cambio de esquema, la muestra palpable de que este equipo puede tocar y mandar en los partidos y, por supuesto, un gran trabajo de Simeone y su equipo técnico.

Por cierto, Olympiakos ganó a la Juve en Atenas, quiere decir que los italianos están obligados a ganar a los helenos en Turín la próxima jornada -en quince días-. Y puede ser una jornada propicia para el Atléti si gana en Suecia.

Así queda el grupo:


Partido a partido, el Atléti ya mira al Getafe, domingo a las 21.00 horas, con el único propósito de ir a ganar.

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