El Atléti es víctima en su fortín

Volvían los del Cholo a jugar en el Calderón quince días después de los fatídicos incidentes en las cercanías del estadio, que acabaron con la vida de un ultra en una multitudinaria pelea entre radicales del Frente Atlético y los Riazor Blues. Desde entonces hasta hoy había habido un clima de fractura y división de opiniones entre los aficionados. 

Este domingo se ha vuelto a revivir pero la víctima ha sido el propio equipo rojiblanco que ha perdido en casa, tras meses y meses siendo invicto y soberano de su estadio. Concretamente, el Atlético no perdía en liga en el fortín desde mayo de 2013 ante el Barça por 1-2.

El partido discurrió en un clima de guerra civil en la grada y eso les llegó a los jugadores. Pero la causa principal de la derrota fuel el mal juego de los colchoneros y de Cholo en los cambios.

El partido fue frío y espeso. Un Villareal bien colocado y no dejando espacios y un Atléti que quería pero no le salía nada.

No hubo ocasiones ni tiros entre los tres palos hasta el minuto 39 cuando Tiago dispara desde la frontal y Asenjo salva con una buena parada. Tras el descanso el partido fue otro. Vietto avisó a los 50 minutos con disparo desde la frontal que se fue fuera por poco. Una advertencia de lo que llegaría después.

A los 56 minutos falta lateral. El balón le queda a Mandzukic que se queda sólo en el área pequeña pero remata contra Asenjo. Tres minutos más tarde gran jugada de Arda que caracolea y se zafa de rivales, centra al segundo palo donde remata el croata a la red. Un golazo que el árbitro anula. El colegiado -que desquició a ambos equipos- apreció falta de Mandzukic en el salto. Pero es gol legal.

A los 64 minutos Koke cabeceó fuera. Replicó el Villareal en una contra muy clara pero, afortunadamente para el Atléti, Vietto controla mal y Moyá se hace con el balón. Segundo avisó del argentino. A la tercera no habría piedad.

Cholo introdujo a Griezmann y Cerci pero el Atlético no encotraba el camino ni la forma. La grada seguía gélida y dividida. Daba la sensanción que se iban dos puntos del Calderón. Pero Vietto decidió que era su día. Sensacional la maniobra del argentino para zafarse de Godín y perfecta la definición ante Moyá. ¡Pedazo de jugador!

Lo peor sin duda llegó con el gol del Villareal. El fondo sur, que estuvo callado todo el partido, decidió que era bueno robarle el club a la hinchada y empezaron a gritar: "El Atléti somos nosotros". Ante ésto los aficionados colchoneros les reprendieron con una pitada rotunda.

Sobre el arbitraje. El Atléti reclama un gol mal anulado y el Villareal un penalti no pitado, por mano de Gabi, y una posible roja a Mandzukic por dos manotazos. No obstante, el Atléti no perdió por el árbitro si no por su juego y su grada dividida.