No
estaba acostumbrado el Atléti a estas cosas. Muchos fallos de cara al gol,
muchas concesiones en defensa y la portería. El equipo pinta bien porque tiene
más cosas pero los resultados por ‘h o por b’ no salen como era habitual.
Resumiendo, volaron dos puntos del Calderón ante el Celta y cierta impaciencia
se ha instalado en el club colchonero.
El
Atléti salió más vivo al partido que en Atenas, hay que aprender de las malas lecciones,
y se notó en la presión y la intensidad. Aunque las llegadas al área era
tímidas. La más clara una ocasión de Tiago tras centro de Griezmann, pero no la
orienta bien y se va fuera. Pero los minutos pasaban y los del Cholo
desaparecieron. El Celta cogió el balón y
se adueñó de él. Lo tocaron muchas veces. Incluso bailando al Atléti.
En
estos momentos llegó el minuto 19’. Balón colgado que parece que se va pasado a
saque de puerta, Moyá cree que nada pasaría y se encaminaba a la línea. Pero
Pablo Hernández hace una especie de escorpión y con el tacón impacta al cuero
que lo mete en la red, ya que Moyá no estaba ni en la portería.
Llegaron
los nervios al Calderón. Pero el Atléti este gol le hizo crecer. Recuperó el
balón y se lanzó al ataque. Metió al Celta en su área y los del Cholo prepararon
la carga de los bombarderos. A la media hora, Ansaldi tiene una ocasión pero
para Sergio. Minutos 32, Koke pone una
falta en el área pequeña y Miranda remata con el pie, libre de marca, a
bocajarro.
El ataque rojiblanco era total. Minuto 38, Griezmann la tiene de cabeza pero Sergio la manda a córner. Éste saque de esquina lo bota Koke, que lo pone en el punto de penalti, y Godín de cabeza lo manda a la red.
Los dos
centrales habían dado la vuelta al partido con Koke como asistente. Tras el descanso nada
podía presagiar lo que pasaría.
Jugada del Celta que parece que va a morir pero el balón pasa por el área, Planas lo ve claro y se encamina a por el balón, Miranda llega tarde y torpe –no puede desaparecer- y derriba al jugador celeste. Penalti, que transforma Nolito.
Llegó el momento de los pitos. Cholo, por decisión táctica como explicó en rueda
de prensa, quitó a Griezmann y sacó a Raúl García. Hubo pitos al cambio. Raúl
Jiménez con el rum rum en la grada se puso nervioso y empezó a perder más balones. Hubo pitos
hacia él. 
No obstante, el Atléti le dio una marcha más al partido y fue al
ataque a por todas. En el 62’, Raúl Jiménez por
fin marcó pero se lo anularon por fuera de juego. En el 71’ se pidió un penalti
de Cabral a Godín que no lo parece o deja muchas dudas y las repeticiones no
ayudan tampoco. El último servicio de Jiménez fue un gran disparo a bocajarro
en el minuto 77, que Sergio paró milagrosamente.
El mexicano fue sustituido
por Cerci. Al azteca le pitaron. Su pasado y los prejuicios del respetable no
se lo ponen fácil. Simeone ha pedido paciencia con él. ¿Por qué no?
Hasta el final un ataque y
derribo del Atléti. Minuto 78, centro-chut de Koke y nueva parada de Sergio.
Uno pierde la cuenta de todas las paradas decisivas que hizo el portero
celtiña. En el último minuto se pidió un penalti sobre Cerci, que tampoco era.
Un minuto después cabezazo de Tiago en el primer palo y nueva parada de Sergio.
Y en la última, ya en el descuento, gol anulado a Cerci tras fuera de juego previo, bien marcado por el línea. Y así se llegó al final del partido. Se hicieron muchas ocasiones pero no se convirtieron y eso fue un lastre. Atrás los errores siguen costando disgustos. Toca seguir trabajando y pensar ya en el partido del próximo martes en Almería.
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