Derrota por la mínima y gracias. Calhanoglu marca el gol alemán. Imagen paupérrima del Atléti durante todo el encuentro. Falta de intensidad y de concentración. El Leverkusen con las contras matan a los rojiblancos. Siquiera y Saúl lesionados. Sólo dos tiros a puerta en 90 minutos. El Vicente Calderón dictará sentencia.
El Cholo y el Mono había preparado el partido sabiendo las virtudes del Bayer Leverkusen; salida a la contra y mucha habilidad en los hombres de la mediapunta. Pues como si no hubiera servido de nada. Todo salió al revés. Desde el minuto uno al minuto noventa. El Atléti ha estado inexistente, sin concentración, sin intensidad, sin juego, maniatados, grises. Muy grises. Un equipo colchonero muy parecido al que jugó en Vigo hace dos semanas con muchas dudas en defensa y mediocampo. Sin ideas y tan gris como la camiseta.
A los siete minutos el Leverkusen comenzó con los contrataques. Afortunadamente, como en muchas ocasiones del partido, los alemanes eligieron mal y nos consiguieron más botín. Hasta siete jugadores locales en este ataque. Mientras el Atléti muy descolocado. En estos minutos, Siquiera corría como 'pollo sin cabeza' en el campo.
Tan mal lo vio el Cholo que le cambió a los veinte minutos por Jesús Gámez. El encuentro empeoró ya que Saúl tuvo que ser sustituido a los 43 minutos, al igual que el '3' colchonero, por lesión. El canterano recibió un rodillazo de Papadopoulos, que el árbitro no vio. Salió Raúl García. Pero en estos minutos la imagen del Atléti era preocupante.
Moyá mostró mucha inseguridad en las salidas. La defensa, salvo Godín, muy floja como Juanfran o Miranda. Con errores en pases, balones perdidos sin ton ni son. El medio inexistente y desbordado. Gabi no estaba, Tiago desesperado corriendo de un lado a otro. Y los delanteros persiguiendo pelotazos que venían desde atrás.
¿Ocasiones claras? A los 26 minutos, sensacional zapatazo lejano de Spahic que se estrelló en la cruceta de Moyá. La única ocasión del Atléti llegó a los 45 minutos. Leno realiza una espectacular intervención repleta de reflejos para evitar el tanto tras un remate duro de Tiago entre varios contrarios. Así se llegó al descano, todos pensaron que la Cholina sería la salvación.
No fue así, la cosas empeoraron. A los 57 minutos, Bellarabi arrastró a tres jugadores rojiblancos y la dejó a al derecha para que Calhanoglu fusilara a Moyá. Nuevamente, pérdida de balón y contrataque letal en este caso. El gol podría haber despertado al Atléti pero ni por esas. El mediocampo no estaba y el Leverkusen mandaba. Los alemanes no tenían que presionar porque los del Cholo les regalaban el balón.
Los locales pudieron matar el partido en varios contrataques pero afortunadamente no llegaron a gol. Poco después un extenuado Tiago vio la segunda amarilla, ambas muy claras, y el equipo se quedó con diez. El encuentro se le hizo muy largo al Atléti y daba la sensación que ambos se conformaban con el resultado. Aún así los alemanes pudieron sentenciar al final. Así que la única buena noticia es el resultado.
Tema arbitral. Horrible, espantoso, pasota. Así, ha mal dirigido el encuentro el checo Pavel Kralovec. Ha permitido un juego muy duro de los alemanes y en algunas ocasiones como en el caso de Bellarabi debió ser expulsado. Papadopoulos lo mismo. Spahic casi sin tarjeta hasta el final. Luego la polémica del gol anulado. Varias tomas dan que fue legal, no obstante, era una jugada muy difícil. Además, los jugadores del Atléti pidieron un posible penalti de Bellarabi.
La vuelta decidirá y está abierta. Esa es la mejor noticia para los del Cholo. El Vicente Calderón dictará sentencia. Que nadie dé por muerto al Atléti porque si no se arrepentirán. ¡Forza Atléti y a pensar en el Sevilla!
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